Guia de ahorro y eficiencia energetica en hospitales

¿Qué entiende por ecbc? Indique cinco medidas de ahorro energético posibles en el edificio del hospital.
Esta Guía pretende ayudar a los gestores energéticos, responsables financieros y otros responsables del uso de la energía en centros sanitarios de agudos y de larga estancia a comparar el rendimiento energético de sus instalaciones con el de otras. También puede ser útil para los directores y otras personas que participan en la gestión de los centros sanitarios.
El objetivo más amplio de esta Guía es ayudar a la Iniciativa de Innovadores Energéticos, un programa de la Oficina de Eficiencia Energética de Recursos Naturales de Canadá, en su mandato de promover la eficiencia energética y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
La gestión energética garantiza que el uso y los costes de la energía sean lo más bajos posible, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de confort, servicio y productividad. Entre los diversos beneficios asociados a la mejora de la gestión energética cabe citar los siguientes:
El análisis del uso de la energía y de los patrones de uso de la energía le permite identificar áreas de ineficiencia en sus operaciones. A continuación, puede desarrollar y aplicar un plan de gestión energética para mejorar el rendimiento de sus instalaciones y reducir costes.
Casos prácticos de hospitales energéticamente eficientes
Con toda la atención que se presta a la eficiencia energética y al impulso para reducir las emisiones de carbono en los edificios mediante inversiones en diseño y tecnología, es fácil pasar por alto el hecho de que se pueden conseguir importantes ahorros de energía como subproducto de unos sistemas de construcción con un buen rendimiento. A medida que envejecen los equipos, fallan los componentes menores, cambian las estaciones y evoluciona la utilización del espacio, los ingenieros de edificios pueden tomar medidas para evitar la degradación del rendimiento típica de los equipos y sistemas de los edificios con el paso del tiempo. Sin embargo, sin un plan claro para tomar estas medidas, a menudo se olvidan o se ignoran hasta que es necesario un mantenimiento o una sustitución más costosos.
Esta fue la premisa en la que se basó el programa de Optimización Energética para un sistema nacional de salud en 2010. Cuando el sistema sanitario contrató a EH&E para llevar a cabo un programa piloto en uno de sus hospitales, el objetivo era implantar mejoras de bajo coste para garantizar un rendimiento constante de los sistemas del edificio. Al devolver los sistemas a los requisitos de rendimiento según diseño (o, en muchos casos, a los requisitos de rendimiento actuales), la instalación pretendía conciliar el rendimiento previsto y reducir de forma inherente su consumo energético global y los costes de servicios públicos asociados.
Gestión energética en los hospitales
El creciente consumo de energía, especialmente en las ciudades, ofrece muchas oportunidades para mejorar la eficiencia energética. Desde pequeños gestos personales en nuestro día a día, hasta la adaptación de grandes infraestructuras como oficinas, viviendas u hospitales.
¿Por qué la gestión de la eficiencia energética es especialmente importante en los hospitales? Principalmente porque son instalaciones con un elevado y permanente consumo de energía. En los hospitales, la iluminación, la calefacción o el aire acondicionado, los sistemas de seguridad, la vigilancia, los ascensores, la limpieza y esterilización y los quirófanos funcionan 24 horas al día, 365 días al año.
Las mejoras en este campo reducen los costes energéticos, lo que redunda en beneficio de la gestión económica y medioambiental. Según la Comisión Europea, hay tres grupos de medidas que pueden aplicarse para lograr una gestión eficiente de la energía en los hospitales:
Aplicando estas y otras medidas, un hospital puede reducir su huella ambiental a la mitad. Es el caso del hospital público Infanta Sofía de Madrid, donde el consumo de agua se ha reducido un 20% y toda la electricidad consumida procede de fuentes renovables, lo que ha permitido reducir un 50% las emisiones de CO2 en cinco años.
Mejores prácticas de eficiencia energética
Los administradores de centros sanitarios de todo el mundo deciden cada vez más incorporar nuevas tecnologías para lograr una mayor eficiencia energética en los hospitales. En la India, por ejemplo, el Hospital Kohinoor obtuvo recientemente la certificación platino del programa Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED) por utilizar bombillas LED y CFL, junto con energía solar fotovoltaica para hacer funcionar sus equipos de aire acondicionado. En Singapur, el Hospital Mount Elizabeth Novena utiliza iluminación de bajo consumo y paneles solares junto con sensores y otros dispositivos IoT para regular su consumo energético. En el corazón de estos sistemas se encuentra un sistema de gestión de edificios (BMS) que supervisa continuamente el consumo de electricidad y los equipos del edificio para minimizar el desperdicio.
Mejorar la eficiencia energética en los hospitales puede ser fundamental para reducir los costes y las emisiones de carbono. Pero también puede suponer un reto. Las instalaciones médicas modernas dependen de los recursos energéticos para tratar a los pacientes, y cualquier reducción del rendimiento del edificio puede comprometer su salud y seguridad. Esto significa que es necesario realizar un análisis y una planificación cuidadosos para garantizar que los sistemas de edificios inteligentes le ayuden a conseguir una mayor eficiencia energética, manteniendo al mismo tiempo unas condiciones y una funcionalidad óptimas. Cuando la analítica forma parte de su BMS, esto está al alcance de la mano.