Diferencia entre eficiencia energetica a y b

Generador de etiquetas energéticas
“La certificación de la eficiencia energética de los edificios en Italia se introdujo a raíz de las recientes directivas europeas destinadas a reducir el consumo de energía en los Estados pertenecientes a la UE y a introducir el parámetro de la “eficiencia energética”, un nuevo criterio en el mercado inmobiliario. Así, desde el 1 de enero de 2012 es obligatorio proporcionar a cada edificio el certificado de eficiencia energética, llamado APE en Italia, cuando una vivienda se pone a la venta o en alquiler.”
“El APE es un documento muy importante para los posibles compradores de vivienda y las personas que quieren alquilar un inmueble, ya que proporciona información relativa al consumo energético de los edificios y recomendaciones sobre dónde se podrían hacer mejoras. También incluye datos sobre los sistemas de climatización en invierno y verano, la producción de agua caliente para usos sanitarios y la ventilación. Además, analiza la capacidad de las paredes y suelos que separan una habitación con calefacción del exterior o de habitaciones sin calefacción para retener el calor dentro del edificio.
Por eso, en cualquier anuncio inmobiliario -incluso si se trata de un inmueble en venta sin ningún sistema de calefacción, como casas de playa, casas históricas o inmuebles sin caldera- hay que mostrar la clase energética y el valor de eficiencia energética, ambos recogidos en el APE.
¿Cuál es la diferencia entre la clasificación energética A y B?
No sirve de mucho decir que una cosa es mejor que otra sin decir cuánto mejor. ¿Qué diferencia hay entre una A y una B? Simplemente dice “más eficiente” arriba y “menos eficiente” abajo.
¿Qué es la clase B de eficiencia energética?
La clase energética B se utiliza para aparatos con un valor de índice entre 51 y 41. Esta clase de eficiencia energética no es tan eficiente como la clase A, pero incluye electrodomésticos que ahorran electricidad de forma eficaz.
Clasificación energética
Las etiquetas energéticas de las lavadoras tienen varias clasificaciones, que se explican y comentan en ésta y otras páginas relacionadas. Esta primera página examina la clasificación de eficiencia energética, que no es en absoluto un buen indicador de las credenciales medioambientales de una lavadora.
Todos deberíamos saber ya que la A es la mejor y la G la peor. Pero no nos dice cuánto mejor o cuánto peor es cada clasificación. No sirve de mucho decir que una cosa es mejor que otra sin decir cuánto mejor.
¿Qué diferencia hay entre una A y una B? Simplemente dice “más eficiente” arriba y “menos eficiente” abajo. Según ese indicador, 100 libras podrían estar en la parte superior de una tabla (A) y 99 libras en la segunda (B), pero sólo hay 1 libra de diferencia.
Podríamos pensar que aunque A sea sólo ligeramente mejor que B, es mejor tener A, ¿no? Pero no si la B o incluso la C es una lavadora mucho mejor. ¿Y si la diferencia entre una A y una B es sólo de 10 libras al año pero la A cuesta 50 libras más?
Poco después de que aparecieran estas clasificaciones, la mayoría de las lavadoras empezaron rápidamente a obtener buenas puntuaciones en ellas, y a menudo utilizando trucos (Lavadoras que no dan la temperatura correcta). Como ocurre a menudo, cualquier objetivo se cumple a cualquier precio, a menudo con costes que superan totalmente la finalidad de los objetivos.
Ahorrar energía
Gas y electricidadCómo leer la etiqueta energética de los electrodomésticos…Caoimhe Bermingham RedactoraEn esta guía te explicamos las nuevas etiquetas de eficiencia energética de los electrodomésticos para que puedas comprar productos más ecológicos. Así reducirás tus gastos energéticos y ayudarás al medio ambiente. Cada vez son más las personas que intentan reducir sus facturas de gas y electricidad, cada vez más elevadas, y su huella de carbono. La introducción de un nuevo sistema de clasificación energética por parte de la UE ofrece a los consumidores irlandeses la oportunidad de conseguir ambas cosas de un solo golpe.
A continuación explicamos qué electrodomésticos utilizan las nuevas etiquetas energéticas, cómo entenderlas y cómo la etiqueta energética le ayudará a calcular el coste de uso de su lavadora o frigorífico, por ejemplo.
A través de un nuevo sistema de clasificación normalizado que va de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente), podrás saber hasta qué punto un producto es respetuoso con el medio ambiente y cuánta electricidad y agua consumirá cuando esté en funcionamiento.
Clase de energía
Las etiquetas energéticas no siempre han sido las más claras. Las siempre comunes A+, A++ y A+++ que se muestran en la gran mayoría de nuestros electrodomésticos desde 2011 derivan de mejoras significativas en la tecnología de ahorro de energía, lo que significa que la mayoría de los nuevos productos en ese momento recibían las mejores calificaciones de eficiencia. Sin embargo, a medida que hemos ido evolucionando, estas etiquetas ya no ofrecen a los consumidores una indicación real de lo ecológicos que son nuestros electrodomésticos. Por eso, pensando en el consumidor, el Gobierno ha establecido unos criterios más realistas, que reducen la confusión sobre la eficiencia energética de un electrodoméstico.
El rendimiento energético se reparte ahora en una escala mucho más amplia que va de la A a la G, estableciendo nuevas normas para los electrodomésticos que ahorran energía. Con la nueva escala de clasificación energética, los productos que antes se clasificaban como A+++ ahora se clasificarán como B/C, los A++ como D/E y los A+ como F/G, a modo de cálculo aproximado. En cada etiqueta energética aparecerá un código QR que permitirá obtener al instante más información sobre el producto en función de la clasificación energética específica del aparato.