Protección energetica para embarazadas

Efectos de la exposición a la radiación durante el embarazo
Para mantener un embarazo saludable, se necesitan aproximadamente 300 calorías extra al día. Estas calorías deben proceder de una dieta equilibrada de proteínas, frutas, verduras y cereales integrales. Los dulces y las grasas deben reducirse al mínimo. Una dieta sana y equilibrada también puede ayudar a reducir algunos síntomas del embarazo, como las náuseas y el estreñimiento.
La mayoría de los médicos o matronas prescriben un suplemento prenatal antes de la concepción o poco después para asegurarse de que se cubren todas las necesidades nutricionales. Sin embargo, un suplemento prenatal no sustituye a una dieta sana.
El ácido fólico puede ayudar a reducir el riesgo de defectos del tubo neural, que son defectos congénitos del cerebro y la médula espinal. Los defectos del tubo neural pueden provocar diversos grados de parálisis, incontinencia y, a veces, discapacidad intelectual.
El ácido fólico es más útil durante los primeros 28 días después de la concepción, cuando se producen la mayoría de los defectos del tubo neural. Por desgracia, es posible que no se dé cuenta de que está embarazada antes de los 28 días. Por lo tanto, la ingesta de ácido fólico debe comenzar antes de la concepción y continuar durante todo el embarazo. Su médico o comadrona le recomendarán la cantidad adecuada de ácido fólico para satisfacer sus necesidades individuales.
Embarazo y exposición a radiaciones en el trabajo
Nuestro cuerpo posee un sistema energético, una estructura de vías de energía sutil que actúan como intersecciones entre las distintas dimensiones de nuestra experiencia: espiritual, mental, emocional, física e instintiva. Este sistema, conocido como sistema de chakras, transporta una fuerza energética que circula por el cuerpo energético animando y dando vida a cada tejido celular. Se conoce como prana en el yoga y el ayurveda y como chi en la medicina oriental.
El sistema de chakras tiene siete vórtices o intersecciones clave en puntos clave del cuerpo que se conocen como chakras. La palabra chakra se traduce como rueda. Estos centros energéticos son intersecciones de actividad bioenergética donde confluyen la energía física, emocional, mental y espiritual; los inferiores conectan con los aspectos materiales de nuestro ser y los superiores con nuestras inclinaciones más espirituales. Estos centros no sólo se interconectan entre sí, sino que tienen el potencial de conectarnos con la interacción energética de nuestro mundo y universo; conectando espíritu y materia, cielo y tierra, mente y cuerpo.
Límites de dosis para trabajadoras embarazadas
Amatista: Se cree que ofrece protección y estabilidad, purificación, libera tensiones, alivia el dolor físico y emocional. Aguamarina: Los curanderos espirituales dicen que ayuda con los dolores de cabeza, el insomnio, el alivio del dolor, la fatiga y protege durante el embarazo para evitar abortos.
Ónix negro: Puede ayudar a dar resistencia y fuerza a la futura madre para asegurar un parto rápido y fácil. De hecho, en muchas culturas, a las parturientas se les dan bolsas de piedras de ónice para que las sostengan mientras están de parto y así ayudar a aliviar el dolor y acelerar el parto. Crisocola: Tiene una energía muy calmante durante el embarazo y ayuda a aliviar los dolores de parto. Granate: Recomendado para desalentar los abortos espontáneos.
Lapislázuli: Ayuda al cuerpo a reducir el estrés físico causado por el embarazo. El lapislázuli ayuda a facilitar cualquier dificultad durante el parto. Malaquita: Conocida como la “piedra de las comadronas”, ya que ayuda a estimular las contracciones, alivia los dolores de parto y facilita un parto seguro. Piedra lunar: Afecta poderosamente al sistema reproductor femenino, potenciando la fertilidad y facilitando el embarazo y el parto, equilibra el sistema hormonal y elimina la retención de líquidos. Ágata musgosa: Un cristal de parto, el Ágata Musgo ayuda a las comadronas en su trabajo, disminuyendo el dolor y asegurando un buen nacimiento. Calcita naranja: Promueve el pensamiento positivo y despeja los sentimientos de estrés, miedo y tensión. Puede ayudar a sanar energéticamente el sistema reproductor. Peridoto: Se dice que ayuda durante el parto estimulando las contracciones y abriendo el canal del parto. También puede ayudar a disipar la depresión posparto. Cuarzo rosa: Protector durante el embarazo y el parto. Su amorosa energía nutritiva es poderosa en momentos de estrés y cura a la madre y al niño. Las propiedades curativas de la piedra pueden ayudar a la fertilidad, la concepción, el embarazo y el parto. La piedra preciosa por excelencia para el amor. Unakita: Recomendada para un embarazo y parto saludables. Muchas doulas no dan a luz sin la presencia de la unakita. Ágata blanca: Ayuda a proteger a la madre y al bebé de cualquier daño, calma los dolores de parto, alivia las náuseas matutinas y garantiza un flujo de leche saludable para el bebé.
Directrices sobre exposición a la radiación durante el embarazo
La clave para proteger la salud de su hijo es recibir atención prenatal periódica. Si cree que está embarazada, llame a su proveedor de atención sanitaria para programar su primera cita prenatal. Sin embargo, muchos proveedores de atención sanitaria no programan la primera visita antes de las 8 semanas de embarazo, a menos que haya algún problema.
En esta primera visita, el médico probablemente te hará una prueba de embarazo y calculará de cuántas semanas estás basándose en una exploración física y en la fecha de tu última regla. También utilizará esta información para predecir la fecha del parto (una ecografía realizada en algún momento posterior del embarazo ayudará a verificar esa fecha).
A lo largo del embarazo, el médico comprobará tu peso y tu tensión arterial, así como el crecimiento y desarrollo del bebé (palpándote el abdomen, escuchando los latidos del corazón del feto a partir del segundo trimestre y midiéndote la barriga). A lo largo del embarazo también le harán pruebas prenatales, como análisis de sangre, orina y cuello uterino, y probablemente al menos una ecografía.